miércoles, 16 de septiembre de 2015

AMULETO FÁLICO de MENTESA

El fascinus o fascinum, personificación del falo divino en la magia y religión de la Antigua Roma.



La palabra puede referirse también a la propia deidad Fascino (Fascinus), a efigies y amuletos del falo y a hechizos utilizados para invocar su divina protección. Plinio el Viejo lo llama un medicus invidiae, un "doctor" o remedio para la envidia (invidia) o el mal de ojo.



Amuleto fálico hallado en Mentesa. Museo Provincial de Jaén
El "amuleto del puño y el falo" era frecuente entre los soldados. Eran colgantes fálicos con la representación de un puño (generalmente) cerrado en la parte inferior del eje, en dirección opuesta al glande. Varios ejemplos muestran el puño haciendo el manus fica o "figa", símbolo de buena suerte.

Fascina galorromanos en bronce

El fascinus fue pensado especialmente para alejar el mal de los niños ( principalmente muchachos) y de los generales que habían obtenido victorias. Plinio señala la costumbre de colgar un amuleto fálico en el cuello de un bebé, y también se han encontrado ejemplos de anillos que llevan falos, demasiado pequeños para ser llevados por otros que no fuesen niños.

Foto: RedJaen.es

Agustín de Hipona, cuya fuente principal sobre religión romana fueron las obras teológicas perdidas de Varrón, señalaba que una imagen fálica era llevada en procesión cada año en la fiesta del Liber Pater, el dios romano identificado con Dioniso o Baco, con el fin de proteger los campos de la compulsión mágica del fascinatio (encantamiento, embrujo, hechizo).






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