GUADALBULLÓN

En la falda de Cerro Prieto, al sudeste de Campillo de Arenas, nacen los arroyos conocidos como río Grande y río de las Huertas, los que, tras juntarse, forman el río Campillo. A este río únensele una serie de arroyos de la vertiente septentrional de la Sierra de Alta Coloma, cerca del límite de Granada, los que se convergen al pie del Almadén, al sur de Sierra Mágina; por igual, se le unirá en la margen derecha el llamado río de Cambil. 
A lo largo de todo este recorrido y hasta su entrada en el término de la ciudad de Jaén se le conoce como río del Campillo, si bien no falta en la propia capital quienes le digan río de La Guardia, al igual que en Mengíbar, donde desemboca este afluente del Guadalquivir, se le llame río Jaén; al efecto, conviene recordar cuanto, en 1526, escribiese el diplomático Andrea Navagero en "Il viaggio fatto in Spagna", 1563: “Antes de que el Guadalquivir llegue a Menjibar se le une un río llamado Guadalbollo”. 
Por lo tanto, sólo el tramo final de Jaén y Mengíbar tiene el nombre de Guadalbullón, como ya consta en una de las primeras geografías provinciales, como lo es la decimonónica y elementalísima de Ramón Martínez Suarez: “El Guadalbullón se forma por la unión de los río Jaén, Pegalajar y Campillo, en el Puente Nuevo”. 

Foto: mentesanova.

A la par, merece reproducirse cuanto hace constar Espinalt en el Atlante al tratar de Mengíbar: “El Guadalbollón, llamado comúnmente de Jaén”, o cuando propiamente se refiere al río, donde recoge su antiguo y popular nombre de la Plata, a la vez que manifiesta un error de bulto al señalar el lugar de su nacimiento: 
“El río Guadargullón, que unos le llaman de Jaén, y otros de la Plata, porque nace en el cerro de Javalcuz y de la falda de La Pandera cerca de Los Villares, en donde hay una mina de plata, de la que tomó su nombre, sin embargo que en su nacimiento se llama Ojos de Riofrío, pasa por la parte de Oriente a una legua de esta Ciudad, a la que provee de pesca”.

Foto de Antonio Conde Robles

De este mismo error han participado los geógrafos giennenses, como lo fuera Diego Marín y Vadillos, quien, en "Historia de cada uno de los pueblos de la provincia de Jaén y reseña estadística y geográfica de los mismos" –Jaén, 1862-, anota:

“El río Candelabrage que discurre de S a N, pasa por la abertura llamada Peña de la Bríncola, tajo más elevado y más estrecho en su fondo que el de la Puerta de Arenas, y cuyo río se forma de las muchas vertientes de la dehesa de las Yeguas de Jaén, y que juntándose con el Río-frío, que brota por otro tajo o cortadura atrevida de la naturaleza que hay antes del Puente de la Sierra, forman el río de Jaén que se llama Guadalbullón y que antiguamente era conocido con el nombre de La Plata”.

Foto: mentesanova.

Por su parte, Madoz, quien le hace nacer en Huelma, recoge: “También se conoce este río con el nombre de Jaén”. Por cierto, Teófilo Gautier, en su viaje de Jaén a Granada, describirá como el río de Jaén, al menos, al tramo que llega a la capital desde la Puerta de Arenas: “El río de Jaén ocupa el fondo del valle, por donde corre rápido, entre las piedras y las rocas, que a cada paso le estorban su carrera y le obligan a desviarse. El camino le bordea, le sigue en sus sinuosidades, pues en estos países montañosos los torrentes son todavía los ingenieros más hábiles para trazar caminos, y lo mejor que puede hacerse es seguir sus indicaciones”.

Quizás sea más precisa la descripción que consta en el Diccionario Geográfico Universal, 1831: “Nace entre Huelma y Novalejo, fórmase de diferentes brazos, que unidos más debajo de Cazalla, siguen la dirección SN pasando entre Jaén y Mancha Real y desaguando en el Guadalquivir, junto a Menjíbar. Algunos llaman a este río de Jaén”.

Bibl.: Alonso Cano, José María, Viaje a España del Magnífico señor Andrés Navajero, Embajador de la República de Venecia ante el Emperador Carlos V; Valencia, 1951.- Cazabán Laguna, Alfredo, “Las frutas de la insigne huerta, que riega el Río de la Plata”, en Don Lope de Sosa, 1927, págs. 175 y ss.- Un amigo del país, “El río Guadalbullón”, en El Guadalbullón, nº 5, Jaén, 20 de agosto de 1846.

 Posición relativa del río Guadalbullón respecto a La Guardia.