Es un símbolo que aparece en, al menos, una decena de veces en la estela funeraria del Giulio Primo, soldado veterano de la legión X GEMINA.
Según la cultura celta, el triskelion representa la evolución y el crecimiento, el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Manifiesta el principio y el fin, la eterna evolución y el aprendizaje perpetuo. Entre los druidas simbolizaba el aprendizaje, y la trinidad Pasado, Presente y Futuro.
Según esta cultura, los druidas eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado. Como talismán, era utilizado para aliviar fiebres y curar heridas.
De Plinio el Viejo sabemos que los druidas vestidos de blanco cortaban el muérdago con hoz de oro; además nos habla de sacrificios taurinos presididos por druidas, así como de su veneración de diversas arboledas o árboles y plantas sagrados como el roble, el avellano, o el muérdago; o lugares naturales como la cima de ciertas colinas, corrientes de agua, y lagos, así cómo del cielo, la tierra, el mar, y el fuego -que veían como algo purificador- recogiendo una costumbre presente en las comunidades celtas en las que servían. El muérdago entre los druidas era una planta sacra.
Julio César mencionaba a los druidas en su "De Bello Gallico" y quien nos informa que los druidas usaban al alfabeto latino o griego incluso en sus escritos sagrados por “temor que (el de ellos) llegara a vulgarizarse y que la memoria de los sabios (o estudiantes) pudiera decaer”. Estas referencias tienen ciertos paralelismos con relatos de Posidonio (135 - 51 a. C.), quien nos da una imagen idealizada helenística del druida como filósofo. Éste autor también afirmaba que se encargaban de castigar a determinados miembros de la sociedad expulsándolos de ceremonias religiosas, y por tanto de la sociedad.
Diodoro Sículo afirmaba de los druidas que a veces antes de una batalla se interponían entre los combatientes para evitar el combate, así cómo que predecían el futuro mediante la observación del vuelo y los reclamos de las aves y el sacrificio de animales sagrados, así cómo que creían en una especie de reencarnación, según la cual al morir el alma migraba de un cuerpo a otro.
Se han encontrado numerosos trisqueles en forma de petroglifos grabados en la piedra; tales vestigios son muy comunes en las comunidades autónomas españolas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, convirtiéndose el citado símbolo en un icono representativo de la cultura celta.
También se han encontrado trísqueles prerromanos (trescelas dextrógiras y levógiras) en Vizcaya, en las estelas encontradas en Meñaca, Dima y Zamudio. Así mismo, aparecía en acuñaciones monetarias de la ciudad prerromana de Ilíberis (hoy Granada).
Actualmente el significado antiguo asignado por los celtas fue cambiado y es usado en Europa en países principalmente célticos como Francia, Irlanda y Escocia, ahora cristianos, donde el triskele es la Santísima Trinidad, padre, hijo y espíritu santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario